Del cambio de estaciones

Amapolas
Acuarela (EBrito/2011)
Hace unas pocas semanas comenzaron a aparecer las primeras flores por aquí. De hecho ya las glicinas están en todo su esplendor: una explosión morada y olorosa a cada vuelta de esquina, pero sólo hoy es que hemos visto la primera amapola. Una manchita roja en medio de un campo repleto de pequeñas flores blancas. Nada grita tanto que estamos en primavera como las amapolas. Solo igualadas por las flores amarillo brillante del diente de león, pero esas vienen un poco más tarde y entonces todo el camino termina salpicado de dorado. 

Cada año me sorprendo con el cambio de estaciones. Aquí se nota mucho. En Japón son incluso mucho más marcados pero, como todo lo japonés, hasta la naturaleza parece estar organizada. Todo sucede según un calendario aparentemente preestablecido. No hay medias tintas allí. No hay un día fresco en el verano, ni un pequeño ascenso de temperaturas en el invierno. Los árboles en otoño demoran en cambiar de color lo mismo que si de un cambio de traje se tratase, y las flores, bueno, esas tienen su calendario particular dentro de la primavera: en tiempo de ciruelos, todos los ciruelos florecen a la vez; cuando es tiempo de cerezos, no se ven más que flores de cerezos. 

Aquí, en cambio, la naturaleza es muy natural. A veces se adelanta o se atrasa al cambiar de estaciones, sin importarle la fecha que los hombres le hayan programado. No tiene reparos en insertar un día de verano a finales del otoño, o en dejar salir en las noches de primavera todo el frío que almacenó por puro gusto durante el invierno. Se divierte en engañar a los insectos, que de pronto se despiertan bajo el calor de un sol abrasador y salen volando en pleno enero; o en soltar chaparrones intensos de apenas diez minutos con el claro objetivo de sorprender a los gatos que han salido de paseo. 

Y en sus tierras, ¿cómo son los cambios de estaciones?

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Mi registro de impresiones sobre la primavera en este Diario:

2009: ¡En sus marcas! ¡Listos...!
2010: De las flores y las Geishas.  (¡Este es un post muy especial!)
2011: Ciclos naturales.

Comentarios

  1. En Colombia son una locura...Esta semana, en Medellin he sentido un frío terrible y la semana pasada en la tierra costeña, un calor infernal...¿Puedes creerlo?

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    1. Aqui tambien son asi medio locas, Emma. Pero tiene su encanto, no?? :)
      Besos!

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  2. Acá aunque las estaciones no son tan marcadas, tenemos sólo dos, época lluviosa de mayo a octubre, aunque en julio y en agosto se intercalan días muy soleados y calurosos, y la época seca de noviembre a abril, aunque marzo y abril son bastante calurosos este año el frío nos duró hasta casi los últimos de marzo, pero igual de repente alguna lluvia nos sorprende, incluso con granizo!!!
    Japón es, ¿tan organizado así? :O

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    1. Miriam, asi es en Cuba tambien. En lugar de estaciones tenemos epoca de lluvia (con temporada ciclonica incluida) y de sequia. Bueno, tambien tenemos verano e invierno, pero el invierno es taaan ligero que alli se dice que tenemos un verano eterno.
      Bueno, a lo mejor exagere un poco sobre Japon, pero mi impresion subjetiva es que si, que es asi de organizado. Claro, con esto tambien colabora el servicio meteorologico tan preciso que tienen: si te dicen que llovera de 3:20pm a 5:50pm, puedes estar segura de que sera tal y como ellos dicen, ni un minuto mas ni uno menos. No se como lo logran, la verdad.
      Un beso!

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  3. Jajaja, el servicio meteorológico de por acá tiene fama de nunca atinar, pero creo que si le atinaran se perdería la gracia y la sorpresa :P
    Otro beso!

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