Soluciones basicas para un armario en problemas.

Ayer ya no me dio tiempo a venir por aqui y publicarles lo que tenia pensado. Esta semana se presenta cargadita de tareas por hacer, asi que lo mas probable es que quien les hable en mas de una ocasion  y desde hoy mismo sea mi faceta mas hogareña. Espero que no llegue a aburrirlos.
Pase buena parte del fin de semana organizando mi armario por dos motivos: primero, porque ya se acerca esa etapa en la que debere traer de vuelta la ropa de invierno que guarde hace unos meses; y segundo, porque he descubierto que mi armario tiene un grave problema, ¡no funciona! O sea, cada vez que tengo que vestirme empleo mas tiempo del que quisiera parada frente a el, y al final termino poniendome siempre lo mismo. 
La verdad es que nunca me ha gustado dedicarle demasiado tiempo a estas cuestiones -prefiero pasarlo leyendo o en otras ocupaciones que me son mas afines- y por eso decidi  dejar de alargar esta agonia y cortar el problema por lo sano. Me puse a buscar una solucion en internet, en esos blogs de moda que visito de vez en cuando, y encontre una muy buena recomendacion: probarnos toda la ropa que tengamos y descartar sin miramientos aquellas piezas que ya esten ajadas o que no nos queden bien. La logica es sencilla: "a menos bulto, mas claridad"**
Suena facil pero no se imaginan que dificil me ha resultado porque soy de las que se encariña con las cosas y luego ya no quiere deshacerse de ellas. Tuve que ponerme firme  conmigo misma para poder hacer mi seleccion tal y como lo habia planeado. Resultado: mi armario se quedo casi vacio. Dejando a un lado la ropa de andar por casa, han quedado solo dos jeans -uno de ellos ya viejito pero que por ser jean aun queda bien-, dos pantalones, unas faldas medio huerfanas y muy de verano, un vestido, dos blusas blancas y algunos tops y sweteres completamente deportivos, ademas de mi adorada coleccion de pañuelos. ¡Horror! Creo que no llegan a diez las piezas 'usables' que tengo a mi disposicion. De ellas solo dos o tres son medianamente elegantes, apropiadas para vestir mas alla del gimnasio o el super, y no es que precisamente combinen mucho entre ellas... ¡Por eso era que no funcionaba!
Llego pues la hora de tomar medidas extremas: 
1) Me lleve por las barbas a Papa Noel hasta la tienda para que me adelantara mi regalo de Navidad -una falda, una blusa y un sweter con una pinta mas presentable y que, ademas, combinan con las ruinas que quedaron de mi armario.
2) Lavar y guardar todo lo que no usare por ahora. Y digo "por ahora" porque no estamos en epoca de andar regalando o echando cosas a la basura y, salvo aquellas piezas ya viejitas, el resto queda en espera de que la dieta  y los ejercicios hagan su efecto y pueda volver a utilizarlos. 
Asi que en eso he empleado estos dias. Hoy vengo precisamente de lavar un mundo de ropa, y como no se me ocurre otra cosa en que pensar, les dejo con esta simpatica imagen  (del muy recomendable blog Desing Fetish) y mi agradecimiento por atreverse a leer tantos devaneos.


**Como inspiracion de lo que se puede hacer con un closet minimalista, les animo a darse una vuelta por Clothed Much. Su autora es una maestra en esto de hacer mucho con muy poco.

Comentarios

  1. Hey Pelusita, ese blog me encantó! que buen ojo tienes para las recomendaciones.

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  2. Ni digas!!! hay que ordenar el armario..la etiqueta esta genial!!!

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  3. jaja... que buena eres!!
    yo le tengo un poco de alergia a estos cambios... es la pesadilla de todos los años, como hacer la declaración de renta, o pasar la ITV del coche.. buff, que pereza!!
    Besitos!

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  4. Tiene poco que saqué todo lo que ya no usaba y ¿adivina qué?, ya tengo muchas más por sacar, aggg! que vida la mía.




    Besos Pelusina.

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